Autor: José González

El edificio de postgrado Arturo Jimenes Sabater (AJ) fue inaugurado el 24 de octubre del año 2000 y fue nombrado en honor al destacado lingüista, miembro fundador del INTEC y pionero en los estudios humanísticos y de postgrado.

Fue uno de los primeros edificios inteligentes del país, con sensores y sistema automatizado. Consta de 4 niveles y 9 aulas.   A su vez, este edificio en hormigón y concreto armado, aloja a diversas oficinas administrativas en sus primeros dos niveles. Fue construido por el ingeniero Martin Abbott, profesor y coordinador de programas del Área de Ingenierías.

Arturo Jimenes Sabater realizó invaluables aportes a la lingüística dominicana y a las fuentes bibliográficas nacionales, entre las cuales se pueden citar “Más datos sobre el español de la República Dominicana”, que fue publicada en 1975 y “Guía para redacción de la comunicación popular”. Fue creador de “Estudios dialectológicos en el Caribe Hispano: un desafío. El caso de la República Dominicana”, publicado en la revista Ciencia y Sociedad en 1977 y escribió dos artículos reseñados en el Anuario de lingüística Hispánica, estos fueron: “La “-r” y la “-I” en la costa norte dominicana”, en 1988 y “La neutralización de “-R” y “-L” en el dialecto dominicano”.

Fue decano de la División de Educación Permanente del INTEC, en el 1974, y creador de la Maestría en Lingüística. Además, fue el primer decano de Estudios Avanzados del INTEC, a tiempo completo de la universidad.

El edificio que aloja las aulas, laboratorios y oficinas administrativas del Área de Ciencias de la Salud fue inaugurado el 5 de febrero de 2017 y debe su nombre a la reconocida doctora, maestra, científica y ambientalista dominicana, Ana Mercedes Henríquez.

El edificio consta de siete niveles, dos de ellos soterrados; con 18 laboratorios especializados en anatomía, simulación médica, microbiología, parasitología, entre otros, así como aulas, varias áreas de esparcimiento para profesores y estudiantes, cubículos de estudio, salón de eventos e impresionantes terrazas.

Ana Mercedes Henríquez nació en Puerto Plata el 21 de septiembre de 1931. Cursó estudios primarios en la Escuela Antera Mota y secundarios en el Liceo Emilio Prud’ Homme de su ciudad natal. En 1957, se graduó de bachiller en Ciencias Físicas y Naturales y de Maestra Normal de Segunda Enseñanza y estenógrafa. En 1965, recibió el título de doctora en Farmacia y Ciencias Químicas de la Universidad de Santo Domingo.

“Anamé”, como era conocida en la comunidad inteciana, fue ideóloga y promotora de las jornadas de investigación BIO-INTEC, en que los estudiantes de medicina muestran sus habilidades para la indagación científica aplicando sus conocimientos a la búsqueda de soluciones a problemas sanitarios reales, y que se realiza de manera ininterrumpida desde el año 1983. Además, Henríquez fue diseñadora de la metodología pedagógica de la asignatura Biología del INTEC, la cual integra los fundamentos teóricos, las prácticas y la investigación.

También, fue miembro y fundadora del grupo estudiantil INTEC-Ecológico, primero en aglutinar a profesores y estudiantes de la universidad en colaboración con empresas e instituciones, con el propósito de desarrollar conciencia medio ambiental y promover el cuidado de los recursos naturales. Falleció a los 81 años de edad, el 26 de marzo de 2012.

El edificio fue bautizado producto de un proceso abierto y participativo, en que se invitó a la comunidad médica nacional y a los estudiantes, profesores, colaboradores, y egresados del INTEC a presentar propuestas de personalidades, las cuales fueron ponderadas por un jurado que decidió homenajear a la doctora Henríquez.

Fue el primer edificio de aulas del INTEC, con un total de 11, distribuidas en dos niveles. Inaugurado en diciembre de 1979, en honor al escritor y precursor de las ciencias sociales en República Dominicana, Pedro Francisco Bonó.

La construcción del edificio fue posible mediante una donación del Banco de Reservas de la República Dominicana y de la Compañía Anónima Tabacalera, y la ceremonia de inauguración contó con la presencia de los miembros del Consejo de Directores de la universidad y del entonces Gobernador del Banco Central.

Sus instalaciones albergan las oficinas administrativas de las áreas académicas de Ciencias Sociales y Humanidades y de Ciencias Básicas y Ambientales, así como los laboratorios de la carrera de psicología. Se erigió en una etapa de crecimiento de la universidad cuya matrícula alcanzó los 750 estudiantes y requería de nuevos espacios para la docencia.

La construcción enfrentó el gran reto de que se desarrollaba cuando el país fue impactado el 31 de agosto de 1978 por el Huracán David, que tuvo un efecto devastador sobre toda la isla y sus infraestructuras, pero no mermó la construcción del edificio.

Reconocido como el primer sociólogo dominicano, Pedro Francisco Bonó desarrolló la disciplina en el país con escritos como “La clase trabajadora dominicana” y “El Montero”, publicada en 1856 en Francia, en que realza las costumbres e ideologías del campesinado criollo.

Nacido durante la dominación haitiana, Bonó se integraría a movimientos sociales como la Revolución de 1857 contra Buenaventura Báez, la resistencia a la Anexión a España, realizada por Pedro Santana, en 1861 y se dedicaría a funciones como Comisionado de Guerra, junto al Padre de la Patria Ramón Matías Mella. Con tan solo 20 años, ocupó su primer puesto público como fiscal en Santiago, llegando luego a ser nombrado Procurador Fiscal del Tribunal de Justicia Mayor de Santiago y como Senador de la provincia.

Edificio de aulas inaugurado en el año 1993, nombrado en honor a la primera egresada de la carrera de Medicina en República Dominicana. Consta de tres niveles y 612 metros cuadrados de construcción.

Su primer nivel alberga a la Unidad de Atención Primaria Dra. Evangelina Rodríguez y a la Clínica Odontológica INTEC, que ofrecen atención primaria en salud a la comunidad académica y de los sectores aledaños al campus universitario, bajo la supervisión del Ministerio de Salud Pública. También funciona la Farmacia del Pueblo, que oferta medicamentos a precios populares   y el Laboratorio Clínico LAB-INTEC, que ofrece una amplia variedad de servicios de analíticas a costo, en beneficio de la comunidad académica y de los residentes de zonas aledañas.

El edificio fue construido por el ingeniero Pedro Fernández, y estuvo bajo la dirección del Dr. Miguel Suazo y el Ing. Daniel Comarazamy.

Aunque en sus inicios fue denominado Edificio Médico, más adelante fue nombrado Evangelina Rodríguez, en homenaje a la joven mujer que rompió barreras al ser la primera en graduarse como doctora en medicina, en abril del año 1919, de la entonces Universidad de Santo Domingo.

Fundó el primer programa de control de la natalidad para el año 1911. En 1915 publicó su primer y único libro de poemas, intitulado «Granos de Polen» y Se trasladó a San Francisco de Macorís donde ejerció su profesión. En 1920 viajó a París donde se especializó en Ginecología, Pediatría, Obstetricia y Otorrinolaringología. 

Posterior a su regreso al país en 1925, fundó varias instituciones entre las que se destaca el Centro de Protección a la Infancia y a la Maternidad. Abogó por la creación del Día del Niño, el Desayuno Escolar, Zapato Escolar y concibió la idea de bibliotecas y baños públicos. Recomendó la educación sexual en las escuelas y organizó el servicio de prevención de enfermedades venéreas, en que asesoraba sobre el control de embarazos e impartió educación sexual a jóvenes de séptimo y octavo grado.

Formó parte, junto a Petronila Gómez, del movimiento feminista de San Pedro de Macorís.

Además de su faceta como profesional médica, Evangelina Rodríguez fue también poeta y narradora. A todo esto, se le suma su abierta oposición al régimen trujillista, resultando apresada, llevada a la Fortaleza México en San Pedro de Macorís y torturada. Rodríguez falleció a comienzos de 1947.

El edificio Los Fundadores, que alberga a la Rectoría y Vicerrectorías, fue una residencia propiedad de José Arismendy “Petán” Trujillo Molina, hermano del dictador. La casona fue donada al Instituto Tecnológico de Santo Domingo en agosto de 1974 por el entonces Presidente Joaquín Balaguer.

Ante el crecimiento de la matrícula de la naciente universidad, se hacía necesario que contara con un local propio para sus actividades docentes y administrativas. De ahí que todos los miembros de la comunidad se dedicaran a la búsqueda de un nuevo local, lo que se hizo particularmente difícil ya que no se identificaba un espacio adecuado.

El Dr. Eduardo Latorre, miembro fundador y pasado rector del INTEC, cuenta que paseando en automóvil observó la residencia situada al noroeste de la ciudad, y que, por la Ley de Expropiación, había pasado a ser propiedad del Estado, tras la caída de la dictadura. En ese entonces, la casa estaba ocupada por una compañía de ingenieros y por un arquitecto quienes realizaban, entre otros proyectos, el desarrollo de la Urbanización Los Jardines en los terrenos próximos a la residencia. Toda la parcela era conocida como Galá.

Latorre inició de inmediato las gestiones y se consiguió autorización para el uso de la residencia por parte del INTEC a finales de agosto de 1974. En ese momento, el terreno contaba con unos galpones y la casona principal. Fue bautizada en honor a los miembros fundadores de la universidad, acondicionada e inaugurada el 9 de octubre de 1982, a los diez años del primer día de clases.

El traslado a Galá fue celebrado por toda la comunidad de profesores, estudiantes y fundadores con jornadas de limpieza y acondicionamiento a lo que prono serían sus aulas, oficinas y espacios comunes.

El edificio consta de dos niveles. En el primero de ellos se encuentran las áreas de Compras, Contabilidad, Caja y Tesorería, en tanto que en el segundo piso de encuentra la Rectoría, vicerrectorías Académica, y de Administración y Finanzas, Dirección de Mercadeo y Promoción, Gestión de Personas. En su anexo, se encuentra la Sala de Lactancia, Oficina de Relaciones Institucionales, los laboratorios de Dinámica, Geología, Biotecnología y Genética, y el Centro de Estudios de Género, entre otras unidades administrativas.

En el año 1979 la Biblioteca del INTEC operaba en un espacio restringido del edificio Pedro Francisco Bonó (PB) hasta que el 14 de octubre de 1986 se inaugura el nuevo edificio. La nueva edificación fue propicia para rendir homenaje al notable investigador y documentalista dominicano, Emilio Rodríguez Demorizi, fallecido en abril de ese año, poniendo su nombre a la biblioteca.

El diseño y construcción de esta estructura colocada en el corazón del campus, novedosa en forma y fondo, tuvo la atenta supervisión y acompañamiento de quien sería su directora hasta 2020, Lucero Arboleda, así como de su colega y compañero de vida, Manuel Roa. En sus cuatro niveles, consta de recepción, salas de consulta, de préstamos de libros, salas de estudio, salón de eventos, la emisora universitaria Radio INTEC, el estudio de televisión, entre otras áreas.

Desde sus inicios la Biblioteca presta una amplia variedad de servicios bibliográficos, en diversos formatos, y atados a la más reciente tecnología. Además, funciona como un centro de encuentro cultural por la realización de eventos y como escenario para puestas en circulación, cursos, conferencias, entre otras diversas actividades académicas.

Emilio Rodríguez Demorizi nació el 14 de abril de 1904, en el municipio Sánchez, de Samaná. Es considerado por muchos como el historiador dominicano con más obras escritas, e incluso como el padre de la historia contemporánea. 

Estudió derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), de llegó a ocupar la Rectoría. Además, fue presidente del ayuntamiento del Distrito Nacional, embajador de la República Dominicana en Nicaragua, Costa Rica y España, director del archivo general de la nación, y fundador y presidente de la Sociedad Dominicana de Geografía. 

Realizó un incomparable trabajo de recopilación de documentos sobre sus disciplinas, que examinó cuidadosamente e incluso comentando diversas percepciones sobre los hechos, como que el merengue nació aproximadamente en 1844 en su país de origen, República Dominicana, y su inestimable información sobre José Martí y su relación con la República Dominicana. 

Algunos de sus libros más emblemáticos “cartas a Silveria”, “La Isabela, primera ciudad del mundo”, o “Discursos de Bobadilla” le colocaron en un sitial de alto reconocimiento a nivel mundial. 

Esta figura fundamental de la historia dominicana falleció el 14 de abril de 1986. 

El edificio de aulas fue inaugurado el 23 de octubre de 2009, como un homenaje a los esposos José y Amalia De Ramón Picazo, en ocasión de la celebración de su 50 aniversario de matrimonio, de parte de sus cuatro hijos.

José Luis, economista; Joaquín, ingeniero industrial; Gonzalo, ingeniero industrial y Amalia, ingeniera en Sistemas, todos egresados del INTEC, concibieron la construcción del edificio para la educación permanente.

La familia llegó a República Dominicana en el 1976, año en que el mayor de los hijos, José Luis, también formalizó su ingreso a la universidad. Para los hermanos De Ramón Picazo, la donación representó una muestra más del agradecimiento de la familia por el país, y de todo lo que sus padres hicieron por sus hijos dotándoles de libertad educativa para dedicarse a las áreas de su interés. Los señores José y Amalia De Ramón Picazo fueron sorprendidos con la noticia de la donación durante una reunión familiar junto a todos sus hijos y nietos.

La edificación de cuatro niveles y seis aulas está interconectada con el edificio Osvaldo García de la Concha (GC) y cuenta con una sala de videoconferencias y oficinas. Se ubica sobre el economato universitario LibrINTEC.

Los hermanos De Ramón Picazo han mantenido una cercana vinculación con su Alma Máter. El mayor de ellos José Luis, fue miembro del máximo organismo de decisión institucional, la Junta de Regentes. Como parte de sus responsabilidades, tuvo información de la meta institucional de construir un nuevo edificio, por lo que propuso la obra a sus hermanos.

El edificio de Postgrado fue inaugurado el 5 de febrero de 2017 durante una ceremonia en que también fue entregado el edificio de Ciencias de la Salud Ana Mercedes Henríquez. La edificación, erigida en el mismo centro del campus, tiene 2,600 metros cuadrados de construcción, cinco pisos con 13 aulas, cuatro salones de estudio en grupo y un aula radial, con capacidad aproximada para 50 personas.

En quinto piso está habilitado con espacios sociales multiusos y en su primer piso cuenta con una explanada que conecta con la plazoleta principal del campus y un espacio de cafeterías modulares o foodcourt. El edificio es parte del Plan Maestro de Infraestructuras que INTEC inició en marzo de 2013, un proyecto que tiene un periodo de 10 años, y contempla una inversión total ascendente a RD$470 millones.

Fue bautizado en honor al miembro fundador, rector, decano y docente del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), Eduardo Latorre.

Nacido en Santo Domingo, el 12 de diciembre del 1941, realizó sus estudios profesionales en el exterior, en la ciudad de Los Ángeles para cursar la Licenciatura en Economía y Relaciones Internacionales en la Universidad de Southern California, (1963). Después realizó una Maestría en Relaciones Internaciones (1964) y más adelante en el año 1972, alcanzó el título de Doctor en Ciencias Políticas de la Columbia University, en New York. 

Latorre desempeñaría las posiciones de secretario de Estado de Relaciones Exteriores entre los años 1996-2000 y funcionario del Consejo Estatal del Azúcar y de la Secretaría de Finanzas. Latorre falleció el lunes 16 de junio del 2003, en la ciudad de Miami.

Luego de formar parte de ese gran equipo que fundó al INTEC, se convertiría en su tercer rector, ejerciendo dicho cargo por dos periodos consecutivos entre 1976 y 1984. Además, recibió un Doctorado Honoris Causa en Administración Universitaria en el último año de su rectoría. 

Su construcción finalizó en el año 1983, y fue inaugurada en presencia del Presidente de la República Antonio Guzmán Fernández. Consta de 3,027 metros cuadrados distribuidos en tres niveles. En este espacio alberga veintitrés aulas de clase, y otros espacios académicos como el auditorio Osvaldo García de la Concha, que sirve para la presentación de actividades artísticas y culturales, los laboratorios de Domótica y Makerspace, un área de fotocopiado e impresión, así como la Unidad de Asistencia y Evaluación Profesoral.

En el primer piso se encuentran las oficinas administrativas de las áreas de Ingenierías y de Economía y Negocios. La construcción estuvo a cargo de la firma Ing. Christian Maluf y Asociados y la supervisión fue realizada por el ingeniero Federico Read.

Fue erigido con una inversión de US$1.6 millones y contó con financiamiento Estatal, la fundación Gold and Western y del Chase Manhattan Bank. El edificio quizás más emblemático del campus, por su gran cantidad de aulas, fue bautizado tras el catedrático y matemático Osvaldo García de la Concha.

Osvaldo García de la Concha se hizo bachiller en cinco años y, siete meses después, obtuvo la licenciatura en matemáticas en la entonces Universidad de Santo Domingo. El 4 de febrero de 1908 fue nombrado profesor de la Escuela Normal Superior, de la que fue luego director por más de 18 años. En la Universidad de Santo Domingo fue docente durante 15 años.

Trascendió al mundo cuando el 15 de noviembre de 1929 desde el salón de actos de la Universidad de Santo Domingo leyó un mensaje para Albert Einstein en que le interpelaba a enmendar su Teoría de la Relatividad basándose en 15 puntos.

En 1910 publica el libro ‘La Cósmica’, en el cual desarrolla su oposición sistemática a la Teoría de la Relatividad de Einstein.

El sobresaliente maestro y director falleció en extrema pobreza el 23 de octubre de 1930 debido a una aguda hipertrofia del corazón.

Inaugurado en 1984 como parte del Proyecto de Ampliación y Consolidación Académica del INTEC, que contó con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por US$5.4 millones. Fue concebido con el objetivo de mejorar la calidad de los servicios, alojando a los departamentos de Admisiones, Registro y Bienestar Estudiantil.

La obra consta de 2,835 metros cuadrados de construcción y tres niveles, uno soterrado. Allí se encuentran los departamentos de Registro, Caja, Admisiones, Servicios a Estudiantes, Laboratorio de Nanotecnología, Laboratorio de Automatización Industrial y el Domo Estudiantil.

El edificio EP cuenta con un edificio anexo, que también tiene tres pisos, uno soterrado. Alberga a los Movilidad Institucional, Centro de Emprendimiento e Innovación, División de Desarrollo Académico, entre otras instancias.

La edificación fue nombrada en homenaje a la educadora, escritora y activista por los derechos de la mujer y defensa de la soberanía nacional. Nació en 1886 en Santiago de los Caballeros y desde muy joven desarrolló pasión por la enseñanza, iniciándose como docente a los 14 años. En 1909 es nombrada maestra por segunda ocasión, en las áreas de Matemáticas, Ciencias Físicas y Naturales, en la Escuela Superior de Señoritas, en sustitución de su antiguo maestro Salvador Cucurullo. 

Siguiendo las orientaciones del destacado educador Eugenio María de Hostos, agregó a los planes de estudio de las escuelas primarias el conocimiento de las artes manuales, el canto coreado y la gimnasia, además del dibujo y el uso de mapas. 

Con apenas 25 años, ya era muy conocida su labor social y era destacada como líder cívica, iniciando el movimiento feminista el país. Durante la ocupación militar norteamericana de 1916, Pepín tuvo un rol activo de oposición. Falleció el 14 de junio de 1939.